Vivir Mata

El pasado viernes se celebró en el Cardebelle (Narón) un café-teatro-científico bajo el título "Bacterias, sexo y evolución".

Haciendo un resumen muy rápido: las bacterias ocupaban la Tierra a lo bestia, hasta que apareció el oxígeno y las fue matando.

Porque el oxígeno es destructor masivo.

"Antes de la aparición del oxígeno en la Tierra tú podías dejar unos clavos ahí al aire, que aunque vinieses pasados 100 años estaban intactos. No se oxidaban, claro como no había oxígeno...", afirmó uno de los científicos monologistas.

El tiempo pasó y apareció el ser humano: está claro que el ser humano inventó la paradoja y empezó por sí mismo. El ser humano respira, y es precisamente la extracción de ese oxígeno, lo que le oxida y le mata. Y por ello, Vivir Mata. Y para solucionar ese problema, el ser humano creó el sexo. Para que su huella genética, al igual que las bacterias al dividirse o reproducirse asexualmente, quedase en el planeta a perpetuidad.

Le pregunté a uno de los monologuistas si existía algún componente en la naturaleza que la evolución integrase en nuestras células para evitar la oxidación y con ello el envejecimiento y la muerte... o si por el contrario, teníamos suficiente con el sexo.

Pero se lo pregunté en el baño, y no sé si por qué se hacía pis o porque pensaba que le estaba entrando, me dijo algo así como: "sí, sí, de hecho, osea, muchos estudios, mm, muchos estudios se dedican a retrasar el enve, envejecimiento con antiox..."

"anda, anda, te dejo que entres en el baño", le dije y me fui.

El próximo día 22 de octubre de 2010, hay otro café teatro científico, esta vez sobre Cosmología.

Es muy recomendable, porque te invitan a una copa, y luego, si aciertas una pregunta, a otra.

:)